Día 8 – Llegó una enfermedad… en el Hospital

¡Hola! Estuve perdido porque hoy… a ver, ¿qué hice? Creo… ¿qué hice? Dios mío, no me acuerdo. Ya me recordó mi señora: hoy fue horrible. Bueno, no se asusten, aunque sí… Pasamos la noche del sábado al domingo en el hospital porque mi hijo empeoró. Al final, tiene un virus. Estuvimos varias horas en el hospital y llegamos a casa a las 5 a. m.

Mi hijo se sintió muy mal, siguieron los vómitos, y nos fuimos al hospital tipo 12 de la noche. Ya ni recuerdo el tiempo. Fuimos al hospital de niños. Había muchos niños enfermos; tuve que estacionar un poco lejos. Llevé mi Kindle y un cargador para mi señora. Me puse a leer La Orden del Fénix de Harry Potter, pero en algún momento tuve que ir a acompañar a mi señora, que estaba con mi hijo. Como se quedó dormido y pesa mucho, lo tomé en brazos.

Había muchos niños enfermitos, padres esperando que fueran atendidos. Así es el hospital público. Sin embargo, este hospital salvó la vida de dos de mis hijos en el pasado. A una la operaron, y al otro, siendo muy pequeño, lo mantuvieron con oxígeno. Ambos están bien ahora.

Como decía en otra publicación, las enfermedades siempre están a la vuelta de la esquina. Al final, llamaron a mi hijo para un box y se fue con mi señora. Yo volví al auto, un Maruti, pequeño pero útil. Intenté ponerme cómodo allí porque el hospital estaba lleno: tíos, abuelos, padres, todos preocupados por los suyos.

Me di cuenta de que no tenemos mucha red de apoyo. Solo mi madre sabía que nuestro bebé estaba enfermo. Pensé que, si tuviéramos más apoyo, sería más fácil todo. Pero no, somos nosotros contra el mundo, agradeciendo a cada persona que nos ayuda, especialmente a los doctores que han cuidado de mis hijos y de mí cuando enfermé de trombosis siendo niño.

Sé que es complicado, pero a veces hay que hablar de estas cosas. Las enfermedades pueden aparecer en cualquier momento. Mi hijo fue dado de alta alrededor de las 4 a. m., y nos fuimos a casa. Comimos algo, me puse a leer un poco en la cama porque el sueño se me había ido, tomé mis medicamentos y dormimos.

Despertamos muy tarde. Fuimos al supermercado a comprar alimento especial para mi hijo. Después, jugué un poco en la Xbox con Forza Horizon 4, que mi hijo mayor pidió que instalara. Está entretenido, pero no le aumentaré la dificultad. Prefiero jugar en fácil y evitar el estrés.

Por la tarde, volví a hacer stream. Es el segundo día consecutivo. Dejo aquí el stream y el chat para recordarlo:

MyUsagi